¿Debería prohibirle los videojuegos a mi hijo?

De acuerdo con el portal de noticias “Proceso”, más de la mitad de los mexicanos son usuarios de videojuegos. Aunque no hay una cifra exacta de cuántos niños y adolescentes en nuestro país emplean esta forma de entretenimiento digital, se sabe que es bastante popular dentro del sector.
Algunas personas consideran que los videojuegos incitan a la violencia. Otras no concuerdan con esta opinión. Lo cierto es que hay bastante controversia en torno al tema: ¿qué sería lo más conveniente?, ¿prohibirlos?, ¿solamente tienen efectos negativos?, ¿qué indica la evidencia científica?
Según la Asociación Americana de Psicología (APA por sus siglas en inglés), las investigaciones señalan una asociación (no una relación causa-efecto) entre el uso de videojuegos violentos y la realización de conductas agresivas que incluyen insultos, amenazas, golpes, empujones, tirones de cabello, mordeduras y otras formas de agresión física y verbal. Asimismo, de acuerdo con la APA, se ha encontrado que el uso de videojuegos violentos se relaciona con la disminución de comportamientos socialmente deseables como las conductas prosociales y la empatía. Estos hallazgos se han mostrado en niños mayores de 10 años, adolescentes y adultos jóvenes. No obstante, hay pocos estudios que incluyan niños menores de 10 años. Además, de que hay insuficiente investigación respecto a si el uso de videojuegos violentos causa comportamientos violentos letales. Aunque es lógico pensar que, si jugar videojuegos violentos tiende a aumentar la conducta agresiva, su uso también resultaría en la probabilidad de delinquir posteriormente y cometer conductas criminales, no hay evidencia contundente que defienda este supuesto, de acuerdo con el National Center for Health Research de Estados Unidos. Esta organización invita a reflexionar respecto al papel que otros factores de riesgo también tienen sobre la conducta agresiva y violenta. Por ejemplo, condiciones mentales, ambientes familiares y sociales adversos, además del acceso a armas.
Por otro lado, también existen investigaciones que señalan consideraciones positivas respecto al uso de videojuegos. Por ejemplo, una asociación con mayores habilidades espaciales, habilidades de resolución de problemas y creatividad. No obstante, esto también depende del tipo de videojuego. También, es probable que los videojuegos puedan promover un estilo motivador, optimista y persistente. Aunque se desconoce si esto puede trasladarse a otros ámbitos, por ejemplo, en el rendimiento escolar. Asimismo, ciertos videojuegos, como los de rompecabezas, pueden mejorar el estado de ánimo, promover la relajación y disminuir la ansiedad. Mientras que, jugar videojuegos que recompensan la cooperación, se vincula con la ejecución posterior de conductas prosociales.
Entonces, ¿cómo podemos aprovechar las ventajas que los videojuegos parecen ofrecer y a la vez evitar los efectos negativos que pudiesen tener en nuestros hijos?
Al ser padres, es importante tener en cuenta siempre que es fundamental establecer límites y reglas, enseñarlos a regular y a expresar saludablemente sus emociones como el enojo o la tristeza, supervisar sus actividades (por ejemplo, al jugar en línea) y especialmente pasar tiempo de calidad con ellos. Desde regular el tiempo que pueden jugar con la consola, evitar usar pantallas por lo menos una hora antes de dormir, escoger los videojuegos cuyo contenido sea acorde a su edad y nivel de maduración, jugar con ellos conociendo sus intereses y variando su actividad. De manera que no sólo pasen tiempo juntos frente a la pantalla, sino también realizando otras actividades de ocio como deporte o juegos de mesa, que le permitan al niño o adolescente desarrollar sus habilidades motrices, cognitivas y principalmente el vínculo con su familia. Adicionalmente, se debe favorecer la comunicación entre padres e hijos, no sólo para hablar respecto a las situaciones que pueden ocurrir en los videojuegos (p. ej., violencia), sino también para fomentarles valores.
Referencias
https://www.proceso.com.mx/427004/el-65-de-los-mexicanos-son-usuarios-de-videojuegos
https://www.apa.org/about/policy/violent-video-games
http://www.center4research.org/violent-video-games-can-increase-aggression/
Granic, I. et al. (2014). The Benefits of Playing Video Games. American Psychologist, 69(1), 66-78.